Se trata de observar todo cuanto se pretende expresar, con tiempo suficiente y suficiente atención para descubrir en ello un aspecto que nadie haya observado ni dicho […]. Para descubrir un fuego que arde y un árbol en una llanura, permanezcamos frente a ese fuego y ese árbol hasta que no se parezcan, para nosotros, a ningún otro árbol y a ningún otro fuego.
(Guy de Mauppasant)
¡NI SE TE OCURRA!
Por
lo menos a mí, si me decís "no pienses en elefantes blancos", primero
tengo que pensar en ellos y después dejar de pensarlos. A Agustín le
pasa lo mismo, ¡y su mamá no para de darle ideas! Después que nadie lo culpe por lo que pueda pasar...