Cada coso en su lugar

¿Viste esos cosos que aparecen a la noche? Esos que son como así y así y te siguen a todas partes donde vayas a dormir solo y que encima, cuando viene un grande a buscarlos ¡desaparecen! Bueno, esos son los cosos que a Juani no lo dejan dormir tranquilo. Y como sus papás saben de muchas cosas pero de cosos no saben nada de nada, Juani tiene que ingeniárselas solo para sacarse a los cosos de encima. Por suerte, su abuela tiene un patio larguísimo y al fondo de ese patio tiene un garaje...

Siempre es bueno tener abuela. Mejor todavía es si tu abuela tiene un patio larguísimo atrás de su casa. Pero lo mejor de lo mejor es que al fondo de ese patio haya un garaje. Y si además de todo eso, tu abuela no tiene auto, entonces sí que tenés suerte. Como yo. Aunque en mi caso, fue después de muchas noches sin poder dormir que me enteré de la suerte que tenía.

Ilustraciones de Pablo Pino. Publicado en Lúdico ediciones.