Naturaliza Pura

Se trata de observar todo cuanto se pretende expresar, con tiempo suficiente y suficiente atención para descubrir en ello un aspecto que nadie haya observado ni dicho […]. Para descubrir un fuego que arde y un árbol en una llanura, permanezcamos frente a ese fuego y ese árbol hasta que no se parezcan, para nosotros, a ningún otro árbol y a ningún otro fuego. (Guy de Mauppasant)

Milo y los pájaros


Milo está seguro de saber a qué reino pertenecen los pájaros. Por eso apenas escucha la pregunta, él levanta la mano, saca pecho y hasta toma envión para responder. Mientras espera que lo elijan, recorre su respuesta de punta a punta.
Un libro álbum inspirado en eso distinto que cada chico tiene para decir. Un libro sobre los mundos que el lenguaje nos permite visitar para buscar en ellos todo lo que pueda enriquecer y completar el mundo que ya habitamos.
Ilustrado por Ana Sanfelippo.

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Albertina, la ayudante de San Martín

Doscientos años pasaron desde el cruce de los Andes. Cómo hacer para visualizar la inmensidad de esta hazaña cuando hoy se cruza a Chile en un periquete, en avión, en auto y hasta hay competencias de corredores que cruzan la cordillera. ¿Cómo hace hoy una nena o un nene para ser patriota en su día a día, si ya no parece haber grandes hazañas que afrontar como las de San Martín? 
Algo de esto me preguntaba mientras escribía.
 
En la escuela, le piden a Albertina que le escriba una carta a San Martín. Pero ella no hace la tarea. Tal vez porque no le sale o porque prefiere hablarle a San Martín frente a frente y convencerlo de que puede confiar en ella, y ganarse así un lugar en la Historia que él está creando, para ayudar con todo lo que ella, desde su propia historia, tiene para dar.
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Mi hermano llegó de otro planeta un día de mucho viento

¿Cuál es el primer recuerdo que tenés de tu hermano?

Al suyo, Nahuel cree haberlo visto por primera vez encima de las sábanas, en el canasto de la ropa seca, con su mamá que recién bajaba de la terraza. Hacía mucho viento, sí. Y lo recuerda esmirriado, de color raro y con las orejas pintiagudas. Encima, esa mano que su hermano estiraba para alcanzar a su mamá. Esa mano que no podía ser de este planeta.
Así, entre imágenas guardadas y pura intuición, Nahuel reconstruye la historia de Boris, su hermano, un nene especial o espacial, según cómo lo mires.
Esta novela no es más que la historia que Nahuel quiere recordar de su hermanao. Por eso, esta es, de todas las posibles, la mejor historia.


“Mi hermano llegó de otro planeta un día de mucho viento” es una novela que escribí hace 4 años. Ganó el Premio Casa de las Américas 2012 y hoy está disponible en Argentina a través de Editorial Sudamericana.
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Antes del meteorito


¿Qué pasaría si una tortuga de pronto les dijera que ella estuvo en la época de los dinosaurios? Puede que en un principio ustedes no le crean. Pero, ¿y si la tortuga se pusiera a contar historias de dinosaurios en las que ella misma participó o fue testigo? Probablemente ella tengo suficiente información como para que alguien escriba un libro con sus memorias. Y ahí sí, puede que ustedes empiecen a creerle. 

Antes del meteorito es un poco eso…
Creer o reventar. ¡Digo! Creer o ¡reinventar!

Ilustrado maravillosamente por María Lavezzi.
Publicado por El gato de Hojalata.


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¿Dormir? ¡No, gracias!

Un nene con pijama de oso decide quedarse despierto 
para disfrutar de su nuevo libro. 
Un oso con pijama de nene decide quedarse despierto 
para ver cómo es el invierno.
Los papas de Oliver ya duermen como troncos. 
¿Cómo va a hacer él para contarse el cuento? 
Los papás del oso ya hibernan en su cueva. 
¿Cómo hará el oso para mantenerse despierto? 
Una historia dentro de otra historia nos lleva por el camino del sueño 
de un niño y de un oso.


Un libro que, a la hora de dormirse, 
ayuda a los padres a ayudar a los chicos
Publicado por El gato de hojalata
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Cada coso en su lugar

¿Viste esos cosos que aparecen a la noche? Esos que son como así y así y te siguen a todas partes donde vayas a dormir solo y que encima, cuando viene un grande a buscarlos ¡desaparecen! Bueno, esos son los cosos que a Juani no lo dejan dormir tranquilo. Y como sus papás saben de muchas cosas pero de cosos no saben nada de nada, Juani tiene que ingeniárselas solo para sacarse a los cosos de encima. Por suerte, su abuela tiene un patio larguísimo y al fondo de ese patio tiene un garaje...

Siempre es bueno tener abuela. Mejor todavía es si tu abuela tiene un patio larguísimo atrás de su casa. Pero lo mejor de lo mejor es que al fondo de ese patio haya un garaje. Y si además de todo eso, tu abuela no tiene auto, entonces sí que tenés suerte. Como yo. Aunque en mi caso, fue después de muchas noches sin poder dormir que me enteré de la suerte que tenía.

Ilustraciones de Pablo Pino. Publicado en Lúdico ediciones.
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GODOY II: Perrelli & Compañía

La noche anterior se habían puesto de acuerdo en usar sus poderes mentales los tres al mismo tiempo, y así hacer que Godoy volviera a la cortada, volviera a su lugar. Pero Godoy no había vuelto y en cambio, frente a su cucha aparecía este auto.
¿Podía ser posible? Hacía un tiempo, Godoy, un perro abandonado, un perro de nadie, los había reunido. 
Ahora los tres estaban reunidos  en un auto también abandonado.Tal vez en la concentración, alguno de ellos se había equivocado y había imaginado cuatro ruedas en vez de cuatro patas… 

Bianca, Nino y Rómulo están desesperados. No hay ni rastros de Godoy, lleva días desaparecido. ¿Podrán encontrarlo? Y si no aparece, sin él, ¿serán capaces de continuar siendo amigos?

En esta segunda entrega de Godoy cada vez hay más: más confianza entre los chicos, más aventuras y… ¿más perros? 
Si aún no conocés a Bianca, Nino y Rómulo, podés empezar a conocerlos con esta novela y enseguida te vas a sentir parte del barrio.

Ilustrado por Lucía Mancilla Prieto
Publicado por La Brujita de Papel 
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Kanina

¿Qué se esconde detrás de una tía que avanza con el hocico levantado, olfateando el camino y saludando a cada perro que se le cruza? Arturo, su sobrino, es el único que lo descubre y puede contarlo. Por eso, solo él puede salir en ayuda de su tía cuando ella y todos los perros del mundo peligran.

Una novela de espionaje, héroes y villanos de edificio, que hasta los perros leerían si pudieran hacerlo.
Nota periodística

Ilustraciones Pablo Pino
Publicado por Ediciones SM. 
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GODOY

Sólo pude adoptar algunos de todos los perros vagabundos con los que me crucé. Y quizá no fue adoptarlos lo que me inspiró, sino todas aquellas veces en que no pude hacer nada con su soledad y pasé de largo.
Godoy es el símbolo de todos esos perros que me cruzaron, no solo en la calle, sino por dentro, y con él, mis recuerdos de la cortada de Bahía Blanca donde mi crié. 


Cuando Godoy llegó a la cortada, 
recién habían empezado las vacaciones de invierno. 
Y aunque todos estaban en sus casas para recibirlo, 
nadie lo esperaba.
Claro que entonces Godoy no se llamaba Godoy. 
En aquellos días, él era solo un perro de la calle. 
Sin casa y sin nombre.








Si partir un perro no es posible, quizá haya que aprender a compartirlo
"La cortada" es la primera novela de Godoy, un serie que traerá cola...
 
Ilustrada por Lucía Mancilla Prieto. 
Publicada por La Brujita de Papel. 
Reseña: http://blogs.infobae.com/cuentos-infantiles/2015/01/30/godoy/
Nota en La Nueva 
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Peralta y yo


El autor no tolera a uno de sus personajes, le cuesta creer que alguien así viva en él y que encima pretenda protagonismo en sus historias. Pero dicen que si uno no puede contra su enemigo, lo mejor es unirse a él, y en eso se embarca este autor cuando se coloca a sí mismo como personaje de la ficción que escribe y comparte escena con su más insolente creación: Tigurcio Peralta.

Esta obra es un juego de metaficción, donde una novela se abrirá dentro de la novela. En ella, un escritor intachable negociará su escritura con Tigurcio, un verdadero desfachatado, que impone sus propias reglas en la imaginación. 

La obra llevará al lector detrás de escena para desde allí observar la creación literaria y ser testigo de hasta dónde un personaje puede impregnar la vida de su autor.

La novela terminará y el autor caerá en su propia trampa de creación. O quizá sea el lector quien caiga en la trampa del autor.

Una novela para lectores jóvenes y adultos publicada por SM en la Colección Gran Angular.

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la guardabosque

Mi foto
Liza J. Porcelli Piussi
A veces me broto, otras florezco; me temo caduca y me sueño perenne. Puedo comer brócoli hasta que me muera, dormir en la tierra y bañarme con agua fría de manguera; pero que no me falte el sol ni los elefantes. Soy un olmo pero me encanta dar peras. Ya no deshojo margaritas, las prefiero enteras: me quieran o no me quieran. Contacto: lizaporcelli@yahoo.com.ar http://naturalizapura.tumblr.com/
Ver todo mi perfil

las visitas por acá

Es parte de mi labor como escritora, estar en contacto con los lectores. Disfruto realizando visitas a los colegios, y brindo talleres y narraciones en escuelas y librerías.
Por consultas: lizaporcelli@yahoo.com.ar

el taller literario

Con el foco puesto en la literatura infantil y juvenil, invito a quienes estén interesados en recorrer sus posibilidades narrativas y creativas, cuando del otro lado, del lado del lector hay dos: el chico y el grande al que el chico tiene de la mano. El taller puede ser individual y a distancia, a través de skype.

la abundancia

Tengo un terreno

troquelado en Tortuguitas,

la tubería trenzada

y el techo torcido con telarañas

tejidas al tuntún.

Tengo un tapiz

del Titanic tripulado por travestis

en taparrabos de tul.

Tengo tachada la travesía de un tesoro,

también, un ta te tí 3D

y tréboles por triplicado.

Tengo talento,

traumas, titubeos, tragedias,

trabas tercermundistas y temblores

en las tripas. Trasnoche,

tengo tendencias turbias,

y el tic tac del tiempo

tras el ticket de mi tumba.

Tengo temor a los trogloditas,

un título trunco

de trotamundos, y terapias

a trocheymoche.

Tengo tristezas todoterreno,

títeres en tanga de terciopelo

y un tucán tuerto. Tengo

trabalenguas tontos,

un traductor de teorías

y un teclado sin T.

Tradición tana,

típica y ante todo,

tengo el tupé de trascender

con este torbellino en el tórax.

los injertos

Ese sentirse
Si alguna vez dije que me sentía
muy delicatessen,
muy crossaint de hotel boutique
en Ugarteche o Lafinur,
muy teté
bijou
visón,
broderie por doquier y twin set
de patchwork o chiffón,
bien cashual y potpourry,
con toques de baby shower y chantilly
Hoy digo
que extraño ese sentirse bien mondongo
y caracú,
que tengo anhelos
de tribuna y Taunus polarizado,
que siento hambre de chori de parado,
que quiero ser almanaque de gomería,
sudar al ritmo de un reaggeton
refrescarme las patas al mediodía,
sentarme en la vereda con palanga y batón,
y fantasear con hacerte el amor
(escuchando el noticioso
por AM).


Mi ogritud

Nada de esto se dice en mi horóscopo
pero los domingos más que nunca
se fortalecen mis inclinaciones de ogro.
No lo puedo evitar,
me corre por las venas
y si tuviera la ocasión,
raptaría a un príncipe
o a cualquier hijo de vecino
con aires de príncipe,
lo encerraría en mis aposentos y
con paciencia mastodóntica,
le enseñaría a quererme.
Pensarán que por eso
los domingos no salgo de casa:
para no tentar al ogro que hay en mí.
Pero no.
Es que tengo temor.
Temo que el príncipe-o-similar raptado
aprenda a quererme demasiado rápido
y se me instale;
pero yo, no conforme con uno,
al domingo siguiente salga a raptar a otro que
para mi sorpresa,
aprenda a quererme
aún más rápido que el primero
y me corra por la casa rogando que lo deje
acariciarme el pelo;
pero llegando al domingo siguiente,
amada,
impune
e insaciable en mi ogritud,
yo le quite la libertad a un tercero.
Por eso no salgo los domingos,
no por ogro sino por miedo.
Miedo
de lo que puede llegar a ser esto
a fin de mes.


Tránsito lento

Tristeza de zoológico

de vacaciones pagadas en cuotas
De Warnes un feriado
de sexo sin amor y sin sexo
Tristeza de revolver basura y encontrar algo
de pingüino empetrolado
de tubo fluorescente
Tristeza de pañal que deja el mar
de perro con sarna
de geriátrico con vista panorámica
de primer piso lateral
Tristeza de caballo de carro
de temer al qué dirán
Tristeza de aceptar que mis padres mueran
Tristeza constipada
de no poder llorar.


Lámpara fallada

No puedo con mi genio.
Por más que lo frote y le ordene
cuando sale
hace lo que quiere.


Animalitos de dios

Hoy abrí la miel que tengo
en el estante, y adentro encontré cientos
de hormigas suicidadas.
Ellas ya no están y duele la muerte
pero más duele el desconcierto
de las que en el hormiguero se quedaron
y aún están
pensando "che,
¿estas no iban a traer algo dulce?".

Silencio capilar
Si un día se callan tus pelos y la lluvia
te resbala,
aunque ya nada separe tus ideas
del cielo,
aunque el viento saque punta al ingenio
de tus sienes,
y el brillo
de tu cresta guíe
el vuelo de los pájaros,
igual;
habrá momentos en que te sientas
no más
que un pelado cualquiera.

Consejo doméstico
No dejes el exprimidor para mañana
si lo puedes lavar hoy.
No habrá nada más duradero en tu vida
que los pellejos de naranja
en el plástico secos.

Lluvia
Señor propietario de un balde:
sáquelo al balcón, patio o terraza.
Junte agua de lluvia
y riegue con ella sus plantas,
lávese el pelo
o simplemente
embotéllela.
Siempre podrá olerla
un minuto antes
para tomar coraje
y bajar al subte.

Diagnóstico
No hay caso, vuelvo a caer. Aunque todo
parezca sospechoso y oscuro,
veo la grieta por donde entra
un poquito de luz y amanece para mí.
Él me trae su arado Bosch
me dice la marca al oído,
y al menos por unos días,
entiendo que es un Porsche.
Debo aceptarlo, no hay cura. Quizá
solo quede ponerme
un barbijo en la cabeza

Respuesta automática de yahoo
En este momento me encuentro de viaje
con nulo acceso a internet.
Espero que la razón por la que me escribas
no sea una urgencia.
Me encantaría decirte
que en caso de necesidad imperiosa,
te comuniques con tal o cual.
Pero no tengo por ahora a nadie
que pueda ocuparse
de mis asuntos,
especialmente porque no sé bien
cuáles podrían ser mis asuntos
y es difícil hoy en día contratar a alguien
si no se le puede explicar
sus áreas de responsabilidad.
Así que ojalá resuelvas lo tuyo sin mí.
Igual vuelvo pronto,
no te digo cuándo
para hacerme la interesante nomás.

Dichosos los ojos
Me salió un orzuelo en cada ojo.
Para curarme, dijeron
que los abra biengrandes y
que todo me sorprenda pero tampoco tanto
que la realidad también infecta.
Y que si el placer llega, los cierre
y que si nunca llega...
los cierre igual
de vez en cuando.

Por eso si ves que los ojos alzo
al cielo no pienses que estoy orando
es que tengo un orzuelo
y quiero ver si las vacas vuelan
o al fin vos
estás llegando.

Las cosas de la vida
Un día, de golpe vivís
y no es poca cosa, la vida.
Más bien diría,
es cosa e’mandinga la vida
venida así, como si tal cosa.
Pero hay quienes
no hay cosa que les venga bien,
ni la vida misma ¡Qué cosa!
Por eso digo, avívense,
no sea cosa que Un día,
por esas cosas de la vida
de golpe otra vez
como quien no quiere la cosa
la vida venida te diga
"a otra cosa, mariposa"

el revistero

  • Godoy. La novela
  • Ser escritor@ de LIJ: Liza
  • La Nueva. Febrero 2014
  • Colash en Revista Miradas y voces de la LIJ
  • Entrevista La Jiribilla (Cuba)
  • Revista Eñe - julio 2013
  • Cuento "Abuelo infinito"
  • La Nueva. Mayo 2011

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Liza Porcelli Piussi. Tema Viajes. Imágenes del tema: konradlew. Con la tecnología de Blogger.